Hoy en InprOTech Human Capital os presentamos a Jaime Souto, desarrollador I+D de InprOTech.
¿Cuál es tu función dentro de Inprosec?
Soy desarrollador en InprOTech, la rama de seguridad industrial de Inprosec. En concreto trabajo en SANTI, el cerebro de nuestro sistema de monitorización de tráfico industrial InprOTech Guardian.
¿Qué destacarías de Inprosec como compañía?
Nos encargamos de todo lo relacionado con SANTI e InprOTech Guardian, desde el propio desarrollo del software y coordinación del proyecto con nuestros colaboradores, hasta los despliegues de la tecnología y soporte de producto en las plantas de nuestros clientes. Estar involucrado en varios niveles del proyecto es bastante satisfactorio, ya que te permite tener una perspectiva de conjunto e ir viendo los avances.
¿Qué ha significado Inprosec en tu carrera profesional?
Fue importante en dos sentidos. Primero, me permitió volver a casa después de varios años trabajando de investigador en el extranjero. Además, me abrió la puerta a la ciberseguridad industrial, campo vastísimo en el que queda muchísimo por hacer y en el que entré con todo por aprender. No solo por ser súper interesante en sí mismo, también aprecio el hecho de que estemos poniendo nuestro granito de arena en algo muy necesario: sea como sea el futuro que nos aguarda, no parece que vayamos a dejar de ser una sociedad industrial y conectada en mayor o menor medida.
¿Cómo te las apañas para conciliar la vida personal y profesional?
Me uno al sentir popular destacando las políticas de conciliación de la empresa, que dan mucho margen para encajar ambos aspectos. En mi caso concreto es completamente fundamental, viviendo al lado de Coruña y con dos niños muy pequeños en casa, que realmente agradecen la ayuda con el desayuno, la ducha, el vestirse, y todos los demás etcéteras
Cuéntanos una anécdota que te haya ocurrido con Inprosec
Al comenzar a trabajar en este campo, uno confirma muy rápidamente las sospechas de que la seguridad informática suele ser dejada de lado a la mínima oportunidad. Aún con todo, no me esperaba verme, a los pocos meses de entrar a trabajar, sentado delante del ordenador del jefe de una planta industrial, solo en su despacho y con la sesión abierta para que realizase algunas comprobaciones del equipo que acabábamos de instalar. ¡Todavía hoy se me ponen los pelos de punta pensando en esa libretilla al lado del teclado abierta de par en par por lo que parecían contraseñas!
¿Qué es lo que más valoras de trabajar en una empresa como Inprosec?
El estar en contacto con un sector que realiza un trabajo importante y relevante, que me permite continuar formándome, que tiene unas buenas políticas de conciliación y un muy buen ambiente laboral tanto en horizontal como en vertical.
Como empleado de una empresa especializada en ciberseguridad, ¿cuál es tu consejo para cualquier empresario que está empezando con respecto a sus sistemas?
Dado que la gran mayoría de ataques exitosos se producen a raíz de errores humanos no forzados, creo que es imprescindible la formación, ya que como mínimo va a lograr encender el estar alerta. Es fundamental tomarse en serio los riesgos que supone mantener a día de hoy un sistema con una seguridad negligente.
¿Cuáles son tus hobbies al terminar una jornada laboral?
No los vivo como hobbies, pero disfruto echando tiempo con mi gente, dar paseos por el monte a ver pájaros o pasar un día entero en la playa hasta que se ponga el sol, comer y cocinar. ¡También disfruto mucho escuchando música, leyendo y viendo pelis y series, pero quién no!
¿A quién “nominas” para que entrevistemos a continuación y por qué?
Nomino a Alberto Mato Cimadevila, compañero de SAP.